Mala Suerte

Introducción:

Hoy, 1 de noviembre, me he levantado y he ido a hacer unos recados con el coche. Al hacerlo he pasado por al lado del cementerio de mi pueblo, el pequeño parking estaba a rebosar de coches y, en ese momento, cuando he visto a la gente saliendo y entrando de allí casi a borbotones, me ha entrado una risa nerviosa (soy de esas personas que le entran ganas de reír en los momentos más incómodos) y me ha venido la idea a la cabeza de qué podía ocurrir en aquel lugar y en ese día si se desarrollaran los hechos fantásticos que tan acostumbrados estamos a leer o ver en series y películas. Y de este cavilar, adaptándolo a estos extraños días en los que estamos, me ha salido este relato corto de humor negro. Espero que os guste y, como siempre, estaré encantado de compartir comentarios y opiniones.

Mala Suerte

Eustaquio Putrefacto llevaba desde que murió preparándose las oposiciones para zombie.  Estudiar era algo que ni siquiera cuando la sangre le corría por el cerebro se le había dado bien así que ahora, que tenía la cabeza con forma de piedra pómez a medio usar, el esfuerzo le estaba  dejando prácticamente en los huesos. Pero lo peor no era que nunca hubiera sido bueno aprendiéndose los temarios, lo peor era que ni copiando llegaba a aprobar. Siempre, en todas y cada una de las trampas que había intentado hacer, le habían pillado, acusado en público y suspendido. Durante toda su vida le había perseguido esta mala suerte.

Pero esta vez iba a ser distinto.

Como todas las cosas que ocurren después de la muerte,  los exámenes se desarrollaban al revés que en vida: primero el práctico y después el teórico. Y él, que podía seleccionar la fecha de la prueba, eligió el 1 de Noviembre para realizarlo, el día en el que los cementerios se convierten en un buffet libre de humanos.  El señor Putrefacto saldría de su tumba, mordería a todos los sonrosados  que se encontrara por el camino y volvería con tan buena nota en las prácticas que casi tendría la plaza fija de resucitado ambulante asegurada. 

Al fin llegó el ansiado día y Eustaquio estaba todo lo excitado que puede estar un ser que no tiene sistema nervioso. Apartó la piedra que taponaba su tumba con lentitud, se levantó y comenzó a andar arrastrando el pie derecho mientras alzaba los dos brazos en el aire. Su actuación estaba siendo soberbia, conocía todos los movimientos académicos de zombie a la perfección y, solamente con aquella puesta en escena, tendría medio examen en el bolsillo. Ahora, solo le faltaba encontrar a algún vivo, soltarle algún rugido de manual y morderle entre el cuello y el hombro que era la zona donde más puntuaba. Pero allí no había absolutamente nadie. 

¿Se habría equivocado de día? No, estaba convencido de que era el día de los difuntos y que aquel lugar a esa hora debería estar a rebosar de sonrosados.  Comenzó a  deambular por el camposanto buscando alguna respuesta o, en su defecto, a algún animal que, por morderlo, le dieran algún punto extra hasta que, se topó de frente con un cartel. Abrió las cuencas vacías de sus ojos y se puso a leer en voz alta:

“Atención: Por culpa de la pandemia mundial que nos acecha, el cementerio estará cerrado al público hasta nuevo aviso.”

¿Pandemia?, ¿cerrado al público?, ¿ tal vez a algún opositor avezado se le había ocurrido antes que a él resucitar en aquel lugar?, ¿o es que le habían vuelto a atrapar en su burdo intento de hacer trampas? Desconocía totalmente lo que podría haber ocurrido pero, de lo que estaba seguro era que, ni después de muerto le había abandonado  su mala suerte.

Fer Alvarado

Anuncio publicitario

36 comentarios en “Mala Suerte

  1. Hola, me alegra ver que has vuelto, llevo ya días leyendo cosas nuevas que has escrito y ya sabes que como seguidora tuya agradezco leer todo lo que tu cabeza y tú mano construyen, son relatos muy entretenidos y algunos invitan a la reflexión, que falta hace en estos tiempos de locura. Bueno, pues desde aquí te ánimo a que sigas inspirando y trabajado en esto que tanto te gusta, y disfrútalo que es lo más importante. Un abrazo.

    Le gusta a 3 personas

    • Ya sabes que ando bastante liado y desaparecido últimamente pero necesitaba sacar algo de tiempo para escribir, ya es algo que necesito hacer si quiero mantener la poca cordura que tengo :). Muchas gracias por tu apoyo y por tus palabras, me animas muchísimo a intentar seguir creando y sacando relatos. Un enorme abrazo y gracias de nuevo por estar siempre ahí.

      Me gusta

    • Siempre he escuchado que en las oposiciones es bueno prepararse temas de actualidad y estar bien informado. Se ve que aquí el señor zombie pecó de primerizo pero seguro que en un futuro amplia sus conocimientos generales antes de presentarse.

      Muchas gracias por leerme y comentar. Un enorme saludo.

      Le gusta a 1 persona

    • Mira lo que da de sí dar un paseo y ver el cementerio del pueblo en un día como este 😂. Está claro que esta situación nos afecta hasta puntos que no podemos ni imaginar hasta el punto que ni los resucitados/infectados pueden llevar su «falta de vida»en paz 😂. Muchas gracias Javier, lo cierto es que cuando escribo estos relatos menos serios es cuando mejor me lo paso y siempre agradezco tu enorme apoyo. Un abrazo grande.

      Le gusta a 1 persona

  2. «Ahora solo le faltaba encontrar a algún vivo»…creo que a tu protagonista le pasa lo mismo que a nosotros:el mundo,hoy,está repleto de vivosmuertos,de zombies que huyen de ellos mismos.
    Un saludo

    Le gusta a 2 personas

    • ¡Hola! Creo que llevas razón, vivimos en una sociedad en la que la alienación ha convertido a la mayoría en un grupo de vivos/muertos que andan en la misma dirección y, lo peor, es que hay que estar atento porque en cualquier momento te puedes perder sin darte cuenta y unirte a la manada.
      Muchas gracias por leerme, por dar tu punto de vista y comentar, un saludo.

      Me gusta

    • Esa risa incómoda es la más complicada de aguantar y casi me ha metido en algún problema en más de una oscasión pero forma parte de nosotros así que habrá que aceptarla y, si acaso, dejarla escapar libre de vez en cuando jajaja.
      Ayer estaba viendo como se desarrollaba la jornada «festiva» con mucha gente triste e incluso algunos, casi, regodeándose en las lágrimas y me dio por darle este toque de humor al funéreo día. Reírse creo que es algo bueno y más en estos momentos que la gente, como ya hemos hablado, se «obliga» a pasarlo mal.
      Muchas gracias por leerme, siempre es un gusto verte por aquí.

      Le gusta a 2 personas

    • Muchas gracias José. Me alegra muchísimo que te haya gustado el relato. Soy de los que piensa que el humor siempre es necesario y más aún en estos tiempos tan extraños en los que estamos. Una sonrisa siempre viene bien.
      Respecto a publicar el relato estaré encantado de ello y muy agradecido, en cuanto tenga un hueco te escribo a tu email pero de antemano te agradezco enormemente tu interés en mi trabajo.
      Un saludo.

      Me gusta

    • Parece que, a algunos, hasta después de muerto le persigue la mala suertePero vamos, que el señor Eustaquio podría haberse informado un poquito aunque sea de la situación mundial que si se vive en la ignorancia luego pasa lo que pasa jaja. Un abrazo, muchas gracias por leerme y pasarte a comentar.

      Le gusta a 1 persona

    • Jajaja… Hay gente que tiene mucha suerte pero toda mala y aquí el señor Eustaquio se ve que es un buen ejemplo de ello. COn este relato en particular me divertí mucho escribiéndolo y, no sé si a ti te pasa, pero cuando me quito presión y escribo para divertirme me salen relatos más efectivos. Un abrazo y muchas gracias por pasarte a comentar.

      Me gusta

  3. jajajaja, oye que bueno! Un relato divertidísimo e inesperado jaja. Creo que te gustaría el humor hilarante de Rafalé Guadalmedina, tiene un wordpress también y escribe relatos en la línea de éste tan chulo que nos has dado.
    https://rafaleguadalmedina.wordpress.com

    También me conectaron las neuronas y recordé un texto raro que escribí hace un tiempo, la parte divertida es la imagen final de todo, jaja:
    https://omduart.wordpress.com/2018/04/10/la-vida-encima-del-cementerio/

    Pobre Eustaquio.

    Saludos, compi!

    Le gusta a 1 persona

    • Muchas gracias. No suelo escribir textos tan humorísticos pero sí me gusta introducir algún toque así en mis relatos. Este en concreto lo hice para olvidarme un poco de la seriedad del Día de los Difuntos y hasta yo mismo me reía al escribirlo.
      Muchas gracias por las recomendaciones a Rafalé ya lo conocía y me encanta su estilo y su forma de escribir. Es muy, muy bueno. Y sobre tu texto te acabo de comentar ya que me ha gustado mucho. Lo diferente siempre llama la atención y puede ser bueno.
      Un abrazo y mil gracias por leerme.

      Le gusta a 1 persona

    • Puede ser que para estos exámenes el estar más podrido le dé más puntos para aprobar. Y sí lo cierto es que los vivos parecemos estar más perdidos que nunca. Ojalá todo esto cambie pronto o nos unamos para seguir adelante. Un gran saludo y muchas gracias por comentar.

      Le gusta a 1 persona

      • Bueno, a ver como le va en la siguiente convocatoria. Porque con lo hace que es, nosotros que llevamos meses practicando le quitamos la plaza 😂😂
        De nada, me alegro de poder hacerlo, siendo de los más revoltosos del vecindario 🖐🏻

        Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s